La lipoescultura es un
tratamiento invasivo, en el sentido en el que hay que
pasar por el quirófano y utilizar una cánula con tal de absorber todo ese
exceso de grasa. Últimamente, se está poniendo de moda un tipo de
lipoescultura donde no es necesario todo este proceso, es decir, se trataría
de una
lipoescultura sin cirugía (destinada a gente que tiene menos cantidad
de grasa a eliminar).
Hay que dejar clara una cosa: la lipoescultura no es un remedio contra la
obesidad. Con la lipoescultura intentamos eliminar acúmulos de grasa
localizada que no se ha eliminado durante la realización de una dieta para
adelgazar. Es normal que ésto ocurra, pues no siempre podemos acabar con
toda la grasa que queremos, y si lo hacemos, es lógico que en alguna parte
quede algún
nódul de grasa que nos es imposible eliminar por mucho que
hagamos. En este caso, lo más rápido y seguro es la lipoescultura.
¿Es lo mismo una lipoescultura y una liposucción?
Generalmente podemos afirmar que tanto lipoescultura como la liposucción son
la misma cosa. Hemos escrito un artículo donde os contamos cuáles son las
principales diferencias entre
lipoescultura
y
liposucción, pero os podemos
resumir en que la lipoescultura es la eliminación de grasa abdominal, en
cintura y piernas, mientras que el término liposucción se utiliza para
eliminar la grasa de otras partes del cuerpo, como los brazos, los tobillos
y rodillas o la papada.
Por eso mismo, podemos utilizar estas dos palabras a modo de sinónimos y
cualquier información que podáis encontrar a través de google es aplicable a
estos dos términos.
Antes de la operación
Vamos a intentar detallarte al máximo cómo serán los momentos previos a la
operación de lipoescultura. Por supuesto, si tienes alguna duda, puedes
dejarla en los comentarios de este mismo artículo e intentaremos contestarte
lo antes posible.
La cita con el cirujano plástico
Durante la primera visita al cirujano plástico, éste te realizará un
historial clínico, preguntándote cosas como si has sido operada en alguna
ocasión de algo, si eres alérgica a alguna cosa, etc.
El cirujano estudiará tu cuerpo e incluso podrá realizarte una simulación de
cómo serían los resultados obtenidos. Te explicará la operación paso por
paso y resolverá todas las dudas que puedas tener, como los cuidados que
deberás tener durante el postoperatorio, los precios de la lipoescultura,
etc.
Una vez dado este primer paso, te mandará a la consulta del
anestesista.
El anestesista
El anestesista también te hará un pequeño historial médico, y pedirá una
serie de pruebas para comprobar que realmente estás sana y puedes pasar por
un quirófano. Entre estas pruebas puede haber:
Una analítica, para ver que no tienes ninguna complicación como la anemia,
falta de glóbulos rojos, etc.
Un electrocardiograma, para comprobar el estado de tu corazón.
Una placa de tórax, con el objetivo de descartar cualquier tipo de problema.
Una vez dados estos pasos, sólo tendrás que quedar con el cirujano plástico
un día para que te pueda operar.
La operación de lipoescultura
En realidad, la
operación de lipoescultura
no es muy complicada que digamos
(no es por ejemplo como la rinoplastia, donde el cirujano tiene que utilizar
su destreza para conseguir una nariz armónica).
Una vez en el quirófano, el anestesista pasará a realizar su trabajo. Si la
lipoescultura que vas a hacerte es en zonas pequeñas, como los tobillos, las
rodillas o los brazos, generalmente se utiliza una anestesia local
acompañada de algo de sedación. Si por el contrario, la zona a tratar es más
amplia, como las piernas enteras y el abdomen, la anestesia más óptima es la
anestesia general. Así se evitan las molestias al paciente.
Una vez el paciente está anestesiado, se procede a infiltrar suero
fisiológico en las zonas donde se va a extraer la grasa. Este suero tiene
que estar muy frío pues lo que se busca es un efecto vasoconstrictor (para
sangrar lo menos posible).
El cirujano introducirá unas finísimas cánulas por los pequeños cortes que
te habrá realizado y empezará a absorber toda la grasa localizada. Primero
empezará eliminando la grasa más profunda, luego la más superficial. La
cantidad de grasa a absorber depende, lógicamente, de la zona tratada y del
exceso de grasa del paciente, pero como norma general no se suele recomendar
eliminar más de 5 litros de grasa.
Una vez hecho ésto, te aplicará un vendaje compresivo y dejará que
despiertes.
Lo mejor es que escuches de la mano de un buen cirujano plástico qué es y
cómo se realiza la operación de lipoescultura.
Tecnicas de
Lipoescultura
Aunque la técnica básicamente es la misma para todos los tipos de
lipoescultura existen algunas variantes a la misma.
Hay lipoesculturaes en las que no se realiza ninguna
infiltración, se trata
de la lipoescultura seca, mientras que luego existen otras en las que se
inyecta suero, en más o menos cantidad que la grasa aspirada y cuyo objetivo
es sustituirla, llegando a la técnica de lipoescultura tumescente, en la que
se introduce la misma cantidad aproximadamente de solución (adrenalina más
un producto anestésico como lidocaína) que de grasa que se vaya a extraer,
de tal manera que los tejidos adquieren un aspecto hinchado.
La
técnica de lipoescultura tumescente o superhúmeda se utiliza
frecuentemente en la actualidad pues tiene grandes ventajas. Al usar
adrenalina esta tecnica de lipoescultura disminuye la pérdida sanguínea, la
zona permanece dormida durante más horas, no es necesaria tanta cantidad de
suero pues la solución ya es suficiente y además la infiltración de líquidos
facilita el paso de la cánula por los tejidos cicatriciales.
La técnica de lipoescultura consiste en extraer la grasa por medio de una
varilla hueca, llamada cánula, que es introducida bajo la piel a través de
pequeñas incisiones de tamaño entre un cuarto y un tercio de pulgada, y que
está conectada a una máquina que hace el vacío o a una jeringa, según el
caso, y que por medio de movimientos de vaivén que va realizando el cirujano
va despegando la grasa de la piel y succionándola.
Las células grasas que se eliminan de estas zonas no vuelven a formarse, sin
embargo si el paciente no se cuida, las células grasas que quedan pueden
llegar a expandirse y provocar un aumento de peso en todas las partes del
cuerpo.
La
succión o
aspiración puede realizarse de diferentes maneras. De tal
manera que podemos hablar de diferentes tipos de aspiración, a grandes
rasgos:
1) Aspiración manual (poco traumática, lenta e indicada para zonas delicadas
de las que haya que extraer poca cantidad de grasa. Se realiza con una
cánula conectada a una jeringa y un bloqueador que realiza el vacío)
2) Aspiración mecánica asistida (facilita la labor del cirujano, pues no
necesita hacer tanta fuerza para meter la cánula, es capaz de sacar más
cantidad de grasa en un período de tiempo menor. Apta para tratar zonas
difíciles por su dureza, como la espalda. La cánula va conectada a un
motor),
3) Aspiración con liposuctor (es perfecta para extraer grandes cantidades,
aunque es necesario que el cirujano tenga mucha experiencia para evitar que
se produzcan hoyos y zonas irregulares. La cánula está conectada a un
aparato liposuctor que no es más que una bomba de vacío que produce una
presión negativa de 1 atm de una manera constante y permanente durante un
período de tiempo)
4) lipoescultura ultrasónica (esta técnica cuenta con la ventaja de que a la
vez que extrae grasa produce la retracción de la piel, también ayuda al
cirujano a que no tenga que hacer tanto esfuerzo siendo muy efectiva en
zonas fibrosas y con cicatrices. El inconveniente es que es lenta y que
puede producir quemaduras. Consiste en la transformación de la energía de
los ultrasonidos en energía mecánica, la cual es introducida en la cánula).
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|