Con el uso de la
sonografía prenatal incluso podemos hacer el diagnóstico
antes que el bebé nazca. Ante esta situación debemos tomar la primera
decisión; necesita una vía alterna para eliminar el contenido intestinal ó
tiene una fístula presente que lo ayude a excretar? Si no hay evidencia de
una fístula externa visible que pueda ser dilatada efectivamente, entonces
será necesario hacerle una
colostomía para que pueda eliminar el contenido
intestinal. La colostomía es temporal, se hace en los primeros días de vida,
bajo
anestesia general, y generalmente es bien tolerada por los infantes.
El
ano imperforado es más común en varones que hembras. Desafortunadamente
el defecto en varones es más serio ya que en la mayoría de estos el
intestino grueso (recto) termina en una fístula interna conectada al sistema
urinario ya sea la uretra prostática, uretra membranosa ó a la vejiga. Las
hembras casi siempre tienen una fístula externa al periné, al vestíbulo de
la genitalia ó en ocasiones a la vagina. Esta diferencia en el defecto
asociada al sexo hace que los resultados en las hembras sean mejores que en
los varones en términos generales, toda vez que a medida que más distal
termine la fístula mejores serán las posibilidades de que el recto pase en
su desarrollo a través del mecanismo
muscular esfintérico. Este mecanismo
muscular esfintérico es la clave para lograr el objetivo principal del
tratamiento: continencia fecal.
Una vez se construye la
colostomía
en el período neonatal (recién nacido) se
procede a hacerle varios estudios adicionales antes de la cirugía
correctiva. Entre estos se encuentra un sonograma abdominal y cisto-uretro-grama
para determinar si hay malformaciones renales asociadas la cual se ven en un
25% de los casos. A través de la misma colostomía se puede demostrar (colostograma
distal) la presencia de la fístula y específicamente donde en el tracto
urinario esta conectada. Se deben hacer estudios de resonancia magnética del
cordón espinal buscando anomalías neurológicas asociadas.
La cirugía de ano imperforado ha sido revolucionada en la década de los
ochenta por el doctor Alberto Peña, cuando este introdujo una nueva técnica
quirúrgica mejorando significativamente los resultados. La cirugía
correctiva (anorectoplastía) de esta condición se hace luego de los seis
meses de edad cuando el riesgo anestésico se ha reducido considerablemente y
la pelvis del niño es lo suficientemente grande para poder ver bien todas
las estructuras. Durante el período postoperatorio se llevarán a cabo una
serie de dilataciones diarias del nuevo ano (neo-ano) construido hasta
llevarlo a un calibre adecuado para la edad. Finalmente una vez se completen
estas dilataciones se procede a cerrarle la
colostomía al infante entre los
nueve a doce meses de edad empezando entonces este a utilizar el neoano por
vez primera en su vida. No es hasta los tres años de edad cuando las
conecciones cerebro-espinales han madurado lo suficientemente para poder
reconocer si el niño esta continente ó no de escreta.
La
continencia fecal (la capacidad de poder aguantar ó no la salida de la escreta de una forma voluntaria) puede ser afectada si el defecto es alto
(i.e., fístula recto-vesical), si el músculo esfintérico no se desarrolló
adecuadamente (hipoplástico), si el pacientito tiene una ausencia de los
últimos segmentos sacrales de sus vertebras, y si el paciente tiene
problemas neurológicos severos. Se estima que entre un 60-80% de los
pacientes estarán socialmente continente luego del reparo quirúrgico de esta
condición, las hembras tienen una ligera ventaja (90%) en los resultados
positivos finales. Una quinta parte tendrá problemas severos de adaptación
que incluirán incontinencia fecal franca, estreñimiento, y/o diarrea hasta
la adolescencia. En esta etapa de su vida un grupo pequeño mejorará algo. El
tratamiento médico con laxantes, antiespasmódicos y/o enemas vendrá a
adaptar socialmente a un grupo de pacientes adicionales.
Finalmente habrá algún adulto joven que desee la reconstrucción de su
colostomía como terapia a su problema de incontinencia fecal.
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