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Los tres principales enemigos del traje de baño se llaman:
-
Celulitis.
-
Flaccidez.
-
Adiposidad localizada.
En el mercado existen cremas, geles, terapias y hasta cirugías indicadas
para combatirlos.
Técnicas novedosas no invasivas, sin bisturí, que mejoran el aspecto de la
piel.
- Presoterapia.
- Endermoterapia.
- La oxygénesis, ideal para oxigenar la piel y fundamental para evitar el
envejecimiento –y por consiguiente las arrugas y manchas-, también sirve
para controlar el acné y, combinada con aromaterapia, es
energizante.
- Radiofrecuencia dermadeep-rf, que genera el estiramiento de la piel por
turgencia y mejora el contorno cutáneo, lo que reduce la visibilidad de
envejecimiento. Actúa como un lifting pero sin cirugía.
- El Ebaflax, una combinación de inyecciones de medicamentos en
zonas
críticas, estimulación de la circulación y de la linfa con electrodos y por
último, estimulación térmica con ondas de radiofrecuencia.
Asimismo, la técnica combina varias terapias para mejorar la flaccidez y la
celulitis, como mesoterapia y eletroestimulación daban resultados
paliativos, parciales y de corta duración. Combinar las técnicas clásicas
con una nueva, la radiofrecuencia, que genera calor y estimula la producción
y regeneración propia del colágeno, produce una contración y los resultados
son más visibles y duraderos.
En este caso, la duración del tratamiento dependerá del diagnóstico que haga
el equipo médico. En general, lo mínimo serán unas sesiones de mesoterapia
combinadas con electro y dos a tres de radiofrecuencia.
La
radiofrecuencia no está indicada para embarazadas o personas con
hipercolesterolemia. No obstante, es bien tolerada y los efectos no deseados
pueden ser una sensación de ardor y enrojecimiento, bastante suave en
comparación a la resistencia a ponerse el bikini.
Fuente
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