La enfermedad está curada pero las secuelas perduran. El
acné afecta principalmente a las zonas de la piel con mayor densidad de
glándulas sebáceas. Entre ellas podemos incluir la cara, el pecho y la parte
superior de la espalda. La presencia de pústulas y nódulos da lugar en
algunos casos a cicatrices que pueden dejar terribles
marcas en la piel.
Cicatrices de acné
Las
cicatrices de acné son la consecuencia de infecciones e inflamaciones de
la piel que en la mayoría de los casos no han sido curados correctamente. El
acné puede dejar cicatrices para toda la vida.
Prevención de las cicatrices del acné
En la actualidad, las cicatrices ocasionadas por el acné pueden ser
tratadas debido a los innumerables adelantos en el campo de la estética.
Las molestas marcas que sufren tanto hombres como mujeres pueden ser
eliminadas en nuestros días con diversas técnicas.
En este tema, es de vital importancia aclarar que para prevenir la formación
de estas antiestéticas cicatrices es básico que la persona deje de extraerse
los barros y las espinillas pues lo único que lograría es extender la
infección y ocasionar marcas de mayor o menor intensidad. La prevención
juega un papel relevante a la hora de
evitar riesgos.
Tipos de cicatrices del acné
En términos generales existen dos tipos de cicatrices: las cicatrices
pigmentadas y las que de manera vulgar se denominan 'agujeros o pozos'.
Cicatrices pigmentadas
Son manchas que persisten una vez que ha desaparecido el grano o la
espinilla. Estos puntos pigmentados adquieren una coloración rosácea o color
café afeando el rostro. Este tipo de cicatrices es bastante común en las
pieles más oscuras, aunque es verdad que este tipo de epidermis es menos
propensa a sufrir el acné. Se puede decir por lo tanto que cuanto más oscura
es la piel mayor tendencia hay a sufrir este problema.
Agujeros o pozos.
Son cavidades o huecos formados en la piel debido a lesiones de acné de
mayor o menor consideración y que en la mayoría de los casos han estado
infectadas con pus. La persona afectada por este problema aprieta los granos
generando posteriormente este tipo de cicatrices.
Formas de eliminar cicatrices de acné
Aunque un tratamiento adecuado para el acné puede reducir al mínimo las
cicatrices, existen en la actualidad varios procedimientos y técnicas que
eliminan de forma eficaz las marcas ocasionadas por esta lesión cutánea.
Entre ellas figuran la dermoabrasión, el peeling, la microdermoabrasión y el
tratamiento con láser Co2.
El peeling
El peeling consiste en la aplicación de diferentes sustancias sobre la piel
con el fin de
exfoliar las capas más extensas de la piel. Se trata de un vocablo
inglés que proviene del verbo 'peel:pelar', es decir levantar la piel de una
manera figurada. Los peelings no sólo eliminan las cicatrices del
acné-dependiendo de su intensidad-sino que son utilizados con excelentes
resultados en el campo de la estética para eliminar arrugas y difuminar
manchas. El tiempo quirúrgico del
peeling depende de su poder de penetración y de la extensión tratada.
Hay que tener en cuenta que a mayor profundidad mayor riesgo. Generalmente
se precisa anestesia para su utilización, aunque en algunos casos para un
tipo de peeling más profundo- fenol-se suele emplear una sedación profunda.
Este procedimiento produce sensación de picor al principio, seguido de
enrojecimiento, formación de costras y alteraciones en la sensibilidad de la
piel. Es importante recalcar que si se trata de un peeling de tipo
�profundo�, éste debe de realizarse en quirófano con hospitalización de 1 a
2 días.
La recuperación de la piel depende en gran medida del
peeling utilizado variando de 1 día, él más sencillo, hasta seis meses
él más profundo. En el caso de que se haya utilizado fenol se producirá un
blanqueamiento permanente de la piel y una imposibilidad de volver a
broncearse.
Dermoabrasión
La
dermoabrasión es un tratamiento que se basa en remover la epidermis y la
dermis superficial. Tradicionalmente se utilizaba papel de lija mojado o
seco, aunque ha sido reemplazado en la actualidad por aparatos con ruedas
motrices de manejo manual. Los materiales utilizados para la
dermoabrasión pueden ser desde yeso a cristales de óxido de aluminio,
aunque él más utilizado en la actualidad son las fresas de diamante unidos a
un motor de 12.000 a 15.000 revoluciones por minuto.
Es posible que tras la utilización de esta técnica se produzca una leve
hipo-pigmentación en la zona tratada.
Exfoliación química
La
exfoliación química se realiza con frecuencia para tratar aquellas
pieles que sufren cicatrices producidas por el acné. Este tipo de
exfoliación consiste en eliminar la capa superior de la piel mediante la
utilización de un
producto químico. Es una de las mejores técnicas para eliminar las
cicatrices superficiales debido a que la piel se regenera y mejora
considerablemente su apariencia.
Láser de infrarrojos y láser Co2
La técnica del
láser de superficie o infrarrojos y del
láser de Co2 fue investigada y puesta en práctica por diversos
dermatólogos con considerable éxito por lo cual se utiliza ya en muchas
otras especialidades de la medicina y la ciencia. Tanto uno como otro son
considerados tratamientos foto-terapéuticos. Las diferencias básicas entre
el láser de infrarrojos y el
láser de Co2 son la profundidad a la cual trabajan y los efectos que
producen en la piel. El infrarrojo trabaja a un nivel más superficial por lo
que está indicado para secuelas más leves de acné
El láser Co2
El
láser Co2 a diferencia del láser de superficie o infrarrojos es más
efectivo para eliminar secuelas profundas y graves del acné pues trabaja a
una mayor profundidad. A su vez se trata de un método que produce quemaduras
más intensas en la piel por lo que es más doloroso.
Este tipo de tratamiento fototerapeútico, es de tipo ablativo, es decir
vaporiza la superficie de la piel para favorecer y conseguir la formación de
tejidos nuevos.
El tratamiento con
láser Co2 requiere anestesia y una vez finalizado es indispensable que
el paciente lleve un vendaje protector en la zona tratada. Dicho vendaje
podrá ser retirado transcurridas 1 o 2 semanas dependiendo de la
sensibilidad de la piel. Es de vital importancia que la piel- tras el
tratamiento- no se exponga a los rayos solares pues se trata de tejidos
nuevos que necesitan regenerarse totalmente para evitar la aparición de
manchas.
En la actualidad también se han empezado a utilizar láser no
ablativos-aquellos que no vaporizan la superficie de la piel- con buenos
resultados. Estudios de la Universidad de North Western así lo confirman.
Para este tipo de láser no es necesario anestesia y bastaría una media de 5
sesiones en intervalos de 3 semanas para eliminar las cicatrices.
Los tratamientos con láser están contraindicados para todas aquellas
personas cuya piel sea morena o tengan algún tipo de riesgo de hiper-pigmentación.
Tanto el tratamiento con láser de infrarrojos como él del
láser Co2 son soluciones efectivas para eliminar las cicatrices y marcas
ocasionadas por el acné, siendo éstos utilizados en numerosas clínicas
estéticas de prestigio.
Ridectomía
La
ridectomía es una técnica de cirugía bastante habitual en clínicas y
centros de belleza. La
ridectomía consiste básicamente en un estiramiento de la piel. Se
utiliza en la mayoría de los casos cuando existe una laxitud severa o
flacidez de la piel, obteniendo magníficos resultados en la eliminación de
imperfecciones, cicatrices y otras secuelas ocasionada por el
acné. Está técnica de cirugía plástica se desarrolla en quirófano con
una leve anestesia local y necesita tan sólo unas horas de permanencia en el
hospital o la clínica.
Inyecciones de colágeno
Está técnica se basa en inyectar un tipo de colágeno que se extrae de la
vaca y que está purificado. El objetivo de este implante es reemplazar el
colágeno natural que se ha perdido y como consecuencia rellenar las
cicatrices producidas por el acné.
En ciertos casos se puede sustituir el tejido bovino por otros materiales
como
ácido hialurónico,
microesferas de polimetil metacrolado,
siliconas o
gora-tex entre otros. Para cicatrices más superficiales se puede
utilizar también
lipocolágeno autólogo y
fibroblastos cultivados en laboratorio.
Injertos con sacabocados
Se trata de pequeños injertos de piel que tienen como finalidad reemplazar
la piel con cicatrices. En un principio se perfora la piel para eliminar las
cicatrices para posteriormente reemplazarla por un
injerto, en cuyo caso se extrae el tejido normalmente del lóbulo de la
oreja.
Transferencia de grasa autóloga
En este caso, se utiliza la
grasa que proviene de diferentes partes del cuerpo, para inyectarla en
la piel y así rellenar y corregir los defectos provocados por el acné. Dicha
grasa se inyecta bajo la superficie de la piel con el fin de elevar las
cicatrices hundidas. En algunos casos es posible que tras la utilización de
este método se produzca una reabsorción de la grasa por lo que sería
necesario repetir la operación.
Fuente
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