Con posterioridad, en 1939, el japonés Shoji Okuda describió un bisturí
circular al que llamó trépano y que servía para obtener punch en zonas con
pelo y llevarlas a otras zonas alopécicas del cuero cabelludo.
En 1959, el cirujano Orentreich ya había desarrollado una técnica de injerto
con pelo propio que se mejoró sensiblemente más adelante (mini y micro
injertos de piel total). Gracias a una mejor distribución, actualmente
posible, el efecto de “pelo de muñeca” de los injertos de antaño se puede
evitar considerablemente.
Introducción
En la actualidad es posible restaurar cabello natural, que dura toda la
vida, gracias al desarrollo de revolucionarias técnicas.
El trasplante de cabello consiste en la extirpación de una tira de piel
cubierta con pelo permanente de la parte de atrás o de los lados del cuero
cabelludo (zona donante) para, posteriormente, dividirlo en microinjertos y
miniinjertos. Estos microinjertos y miniinjertos se implantan luego
meticulosamente en la zona del cuero cabelludo que presente calvicie o
reducción de la densidad (zona receptora).
Dependiendo del grado de calvicie de la zona frontal o del vértex, pueden
ser necesarias de una a tres intervenciones que impliquen la realización de
varios centenares de injertos para lograr la densidad deseada. En un plazo
de 24 horas se forman pequeñas costras en cada injerto, que se desprenden en
los siete o diez próximos días. Habitualmente los cabellos injertados
vuelven a empezar a crecer en unas 6 a 12 semanas después de la
intervención, y siguen creciendo toda la vida.
Tipos de transplantes
Se pueden diferenciar tres modalidades en el uso de la cirugía en la
alopecia: implantes de cabello, reducción del cuero cabelludo y trasplantes
de cuero cabelludo.
Los implantes de cabello : la justificación para el implante de
cabello es que el cabello obtenido de una zona no susceptible a la alopecia
trasplantado a una zona con alopecia permanecerá en esta última tanto tiempo
como en su lugar original. Las zonas utilizadas para obtener cabello son
habitualmente el cuero cabelludo temporal, parietal y occipital. Los
inconvenientes de este método son: la necesidad de varias intervenciones
para lograr el efecto deseado; el cabello del implante se cae y vuelve a
crecer en 3-6 meses. Este procedimiento puede causar dolor y molestias,
aunque se utilice anestesia. Además, la anestesia también conlleva riesgos.
La reducción del cuero cabelludo consiste en escindir una parte del
cuero cabelludo calvo y unir los bordes del cuero cabelludo restante con el
fin de extender las zonas con cabello a la zona originalmente calva. Las
limitaciones de esta técnica están relacionadas con el tamaño de la zona de
calvicie y la elasticidad del cuero cabelludo.
El trasplante del cuero cabelludo consiste en extirpar un área de
piel con cabello de la zona lateral del cuero cabelludo y volverla sobre su
eje para que descanse sobre la parte superior de la cabeza. Se denominan
también "Colgajos". Existen varios tipos de transplante de cuero cabelludo,
pero el más común es el de Juri, en honor de su creador, el Dr. José Juri, a
mediados del siglo XX. La ventaja principal de este tipo de cirugía es que
el cabello del colgajo continúa creciendo después de la cirugía, debido a
que se mantiene el suministro de sangre. Entre los inconvenientes están las
llamadas “orejas de perro” que pueden producirse tras la inversión del
colgajo y que han de escindirse quirúrgicamente. Para asegurar el resultado
final se hace necesaria en muchos casos la utilización de un tratamiento
médico para la
alopecia androgénica.
Antes de una intervención de cualquiera de los tipos descritos debe
consultarse a un médico y la intervención en sí debe ser practicada por un
especialista garantizado. Nunca debe aceptarse la implantación de cabello
sintético, a causa de las posibles reacciones (rechazo por cuerpo extraño,
infecciones crónicas).
Proceso
El trasplante de cabello es una
intervención quirúrgica que suele durar
entre 3 y 6 horas. Se realiza mediante anestesia local o ligera en régimen
ambulatorio. El paciente suele estar despierto, pero relajado debido a la
administración de un sedante suave. Si al final de la intervención
quirúrgica se coloca en el cuero cabelludo un vendaje en forma de turbante
para mantener los injertos firmes y seguros durante la noche, se retira al
día siguiente. La zona donante, de la que se toman los injertos permanentes,
se cierra con suturas o con grapas quirúrgicas que se retiran entre los
siete y los doce días siguientes. También pueden emplearse suturas solubles,
con las que no es necesario quitar puntos.
Aún cuando son raras las complicaciones en este tipo de intervenciones
pueden producirse pequeñas infecciones en torno a un folículo piloso de
nueva implantación, lo mismo que sucede cuando un pelo crece hacia dentro o
cuando se infecta una espinilla. Las pequeñas cicatrices que se producen en
la zona donante como resultado de la extirpación de la piel donante son
estrechas y fáciles de ocultar con el pelo alrededor. Los puntos de injerto
de la zona receptora frontal cicatrizan de forma casi invisible y quedan
cubiertos por el cabello trasplantado. Los pacientes pueden experimentar una
leve hinchazón de la zona de la frente en los días siguientes a la
intervención y, en raras ocasiones, presentan equímosis palpebral del ojo si
el trasplante tiene lugar en la zona frontal.
Fuente
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